
“El propósito de nuestras vidas es ser felices”-Dalai Lama
Cuenta la leyenda que, al principio de los tiempos, los dioses se reunieron para crear al hombre y a la mujer. Lo hicieron a su imagen y semejanza, pero uno de ellos dijo:
-Un momento, si vamos a crearlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro y una fuerza e inteligencia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de lo contrario estaremos creando nuevos dioses.
Después de un rato, uno de ellos dijo:
– Ya sé, ¡vamos a quitarles la felicidad!
– Pero, ¿dónde vamos a esconderla? – Preguntó otro.
– Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.
– No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.
– Entonces… podemos esconderla en el fondo del océano.
– No, recuerda que les daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que pueda descender a las profundidades del océano.
– ¿Por qué no la escondemos en otro planeta que no sea la tierra?
– Tampoco creo que sea buena idea, porque llegará un día en el que desarrollarán una tecnología que les permita viajar al espacio, encontrarán allí la felicidad y serán iguales a nosotros.
Uno de los dioses, que había permanecido en silencio todo el tiempo y había escuchado con interés las ideas propuestas por los demás, dijo:
– Creo que ya sé cuál es lugar perfecto para esconder la felicidad y que no la encuentren nunca.
Todos le miraron asombrados y le preguntaron:
– ¿Dónde?
– La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces el hombre se pasa la vida buscando la felicidad fuera, sin darse cuenta de que la lleva consigo.
La felicidad es un estado de ánimo que debemos alimentar y mantener. Todo el mundo habla de ella y, sin embargo, nadie tiene una idea clara de lo que es. Para los budistas, la felicidad es un estado interno de paz, de serenidad y tranquilidad.
No existe una receta única para ser feliz, cada uno debe encontrar la suya para vivir una vida plena y satisfactoria. Aunque sí hay acciones que te pueden acercar a la felicidad:
-Enfócate en ti, descúbrete, conócete y quiérete.
-Vive el presente, céntrate en el aquí y en el ahora.
-Cambia hábitos, aprende algo nuevo.
-Rodéate de gente positiva, sonríe más. Cultiva relaciones.
-Abandona la queja.
-Sé agradecido, practica la gratitud, ¡tienes tantos motivos por los que dar las gracias!
-Cuida tu cuerpo, haz deporte, muévete y deja el sedentarismo.
-Dedica tiempo a otras personas, practica el altruismo, haz algo bueno por alguien.
-Enfócate en el ser y no en el tener.
-Duerme mejor.
-Plantéate metas y objetivos.
-Practica la meditación, aprende a controlar tus pensamientos y a aquietar tu mente.
¡Feliz viaje!