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El sentido del humor, tu gran aliado

¿Quién no conoce a alguien o tiene un amigo que es capaz de matarnos de la risa con cualquier ocurrencia o chiste improvisado? Sentimos atracción  por una persona que nos hace reír. Es más, a la hora de buscar pareja,  una característica importante es que “tenga sentido del humor”.

El sentido del humor es una poderosa herramienta contra la adversidad y el sufrimiento. No podemos evitar las dificultades, ni que la vida nos golpee duramente pero lo que sí podemos hacer, para marcar la diferencia, es escoger la manera de enfrentarnos a la fatalidad y la clave, para que este enfrentamiento sea positivo, es el sentido del humor.

La psicología positiva  nos muestra, con diversos estudios, que el sentido del humor es una de  las herramientas  más poderosas que existen  para garantizar nuestro  bienestar. Es perfecta para superar frustraciones y  para mantener  un equilibrio sano en nuestra vida. Distorsionamos levemente la realidad para, así, interpretarla  de manera diferente. La risa cura.

Ponte delante de un espejo, sonríe y di en voz alta: — “Que triste estoy, me encuentro fatal”. Observarás que estas frases tan negativas se verán anuladas por el poder y la fuerza que tiene tu sonrisa. Y funciona también al contrario, si estás viviendo uno de esos días en los que todo te sale mal, y va a peor, te encuentras  dentro del bucle del mal humor, una táctica que funciona para salir de ese estado  anímico es sonreír. Sé que sonreír sin ganas puede ser complicado para ti pero tú, aunque no tengas ganas, sonríe. Verás lo que sucede a continuación, tu rostro fuerza  a tu cerebro a pensar que es feliz haciendo  entonces  que te sientas mejor. El resto depende de ti.

Freud escribió: “el humor es el mayor mecanismo de defensa del ser humano”. Una persona con  sentido del humor es capaz de reírse de sus propios fracasos, convirtiendo sus experiencias negativas en algo positivo de cara al futuro. Además, el humor es una herramienta estupenda para  fomentar la resiliencia. La RAE,  la define como: «La capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adverso». Podemos sufrir, sentir angustia, dolor, pero gracias a la resiliencia, lo sobrellevaremos primero y lo superaremos después.
Es evidente que vivimos en una época de victimismo, encendemos la televisión o salimos a la calle y, lo único que oímos son malas noticias, guerras, muertes, robos, huelgas, desahucios, catástrofes naturales y, poco a poco, todo este pesimismo va haciendo mella en nosotros.
Quiero señalar y ahora me pongo seria,  que al hablar  de sentido del humor, no me refiero al hecho de  burlarnos de todo, o de  no tomarnos en serio las cosas importantes. De lo que hablo  es de adoptar  una actitud positiva, de tener  pensamientos  positivos, de  que seamos capaces de aprovechar  la capacidad de bromear y de reírnos, a pesar, de los problemas y de las adversidades que nos puedan surgir en la vida. El sentido del humor, así entendido, es la clave que nos ayudará a enfrentarnos a los problemas, los retos, el sufrimiento  y nos servirá para activar  nuestra  capacidad para poner  un toque divertido a la realidad del día a día a través de la interpretación que realizamos  de los hechos. Es decir, ante una situación inesperada, desagradable, triste tenemos dos opciones adoptar una actitud positiva o una actitud derrotista y negativa.

Los beneficios del sentido del  humor son muchos.  Adquirimos seguridad en nosotros mismos, disminuye nuestra  timidez, mejoramos nuestra confianza, nuestra  autoestima, desarrollamos un carácter más alegre, positivo y jovial. Dominamos nuestro orgullo, disfrutamos más de las cosas cotidianas, nos volvemos más creativos, más inteligentes, más resilientes. Logramos más facilidad para relacionarnos con los demás.  Hace que entendamos  mejor a los otros, nos vuelve más productivos, mejores comunicadores y excelentes entrenadores. La risa es curativa, aumenta el flujo de sangre y oxígeno a los tejidos y órganos vitales. Reduce el colesterol y ayuda a los diabéticos. Fortalece el sistema inmunológico.  Liberas endorfinas.  Combate el estrés y la depresión. Fortalece el corazón, mejora la respiración y alivia la digestión. Aumenta la expectativa de vida: una persona que sonríe puede tener cinco años más de vida que una que no. Nos revitaliza. Aumenta nuestra capacidad de seducción

Reír en familia establece vínculos más cercanos entre sus miembros, crea más confianza y establece  recuerdos y lazos inolvidables. Un claro ejemplo lo podemos observar en  los niños. Los que están entre 6 y 12 años se encuentran en la etapa de la risa. Una risa fácil, espontánea, permanente, feliz. Se encuentran en el momento perfecto para que hagamos del buen humor una forma de ser, una postura ante la vida. Los beneficios del  humor para los niños son numerosos, entre otros, les ayuda a contar con recursos para superar los problemas y disgustos que vengan más adelante. Un niño que aprende a reírse de sí mismo, a hacer bromas, tendrá, como adulto,  mucha más facilidad para superar los obstáculos que aparezcan, que alguien que carece de sentido del humor. Afrontará los tropiezos con una  actitud diferente, con una actitud positiva.  Siendo este uno de los mejores legados que les podemos dejar.

Haz del sentido del humor uno de los grandes aliados de tu vida.

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