Coaching

Coaching: ¡Te enamorará!

El coaching es una disciplina muy valiosa en cualquier ámbito de la vida. Tuvo su origen en el pensamiento griego, Sócrates afirmaba “no existe el enseñar sino sólo el aprender”. Comienza a consolidarse como una metodología con identidad propia  a partir de los  ochenta. Resulta  muy valioso porque apuesta, firmemente,  en las capacidades y habilidades del ser humano. En su habilidad para aprender.

Imagina por un momento que al nacer, venimos a este mundo con una caja de herramientas bajo el brazo. Esa caja de herramientas nos pertenece, es nuestra, única, personal e intransferible, nos caracteriza y, al mismo tiempo, nos hace especiales.

En  ella tenemos todas las herramientas que nos harán falta para afrontar la vida. Conseguir nuestros sueños más profundos, superar nuestros retos,  triunfar en el trabajo, con la familia, con las amistades, en el amor. En resumen, para alcanzar una vida plena.

¡Venimos equipados de serie para ello!

Sin embargo, con el paso del tiempo, bien por la educación que recibimos, por las experiencias que vivimos, así como  por los miedos que nos asaltan, nos vamos limitando a nosotros mismos, y nos olvidamos de nuestra increíble caja de herramientas.

Nos encontramos con escenarios y  experimentamos situaciones para los que creemos no estar capacitados. Situaciones que nos asfixian, que nos aterran, queremos dar lo mejor de nosotros mismos pero estamos bloqueados; quisiéramos hacer las cosas de otra manera, pero no sabemos cómo, nos sentimos mal, creemos que no podemos con lo que tenemos delante.

Pues bien, es entonces cuando aparece la figura del coach, un profesional cualificado y acreditado (asegúrate siempre de que sea así) que te acompañará para que “desempolves” tu caja de herramientas. La pongas a punto y saques de ella la herramienta que necesites según la situación que se te presente.

Lo hará haciéndote preguntas, las llamadas “preguntas poderosas”, retándote, si se diera el caso, poniéndote a prueba, con dinámicas que te sorprenderán. Un coach jamás te dirá lo que tienes que hacer (si es eso lo que buscas, el coaching no es para ti), y permanecerá a tu lado hasta que lo descubras por ti mismo y puedas caminar solo.

De esta manera, pierdes el miedo a lo que pueda pasar, ya que vuelves a recuperar la total confianza  en ti. Pase lo que pase, irás a por tu caja de herramientas y sacarás de ella la que necesites para esa situación que se te presenta. Pero, sobre todo, confiarás en tus propias capacidades, que son las que te convierten en esa  persona tan especial que eres.

Las sesiones pueden durar entre  hora y hora y media aproximadamente, y en ellas se pacta lo que  coach y coachee o cliente necesitan  para que la misma se desarrolle en un ambiente acogedor  y para que sea fructífera. Ya que el éxito del cliente es el éxito del coach.

En la primera sesión, entre otras cosas, se explica qué es el coaching y cuál su  metodología. Los motivos por los que una persona decide contratar un coach son infinitos. Ya sea porque tenga un conflicto que resolver, porque desee alcanzar un objetivo personal o profesional, romper algún bloqueo que le impida avanzar o, incluso, quiera aprender a convivir con una situación o hecho de su vida que no pueda o no desee cambiar.

Cada sesión es única, en ella  se establece el objetivo, lo que el cliente desea conseguir dentro del ámbito personal o profesional; una meta a alcanzar a corto o largo plazo. Se analiza la realidad en la que se encuentra el cliente, su situación actual y la distancia que lo aleja de su objetivo. Se estudian y  consideran las diferentes opciones, las acciones y estrategias que existen y se establece un plan de acción: qué va a hacer, cuándo, con quién o quiénes puede contar para conseguir ese objetivo,  la voluntad de hacerlo y el tiempo previsto en el que se va a realizar dicho plan.La confidencialidad en las sesiones es absoluta y viene, además, garantizada por un contrato escrito firmado por coach y coachee.

Se emplearán  todos los recursos que se consideren necesarios para que el cliente amplíe su campo de visión y de acción y asuma que el poder de cambiar las cosas o aceptarlas está, solamente, en sus manos.

El coach es el gran aliado de su cliente. Está con él, permanece a su lado hasta que éste consigue su objetivo. Sin juzgarlo, sin criticarlo, aceptándolo tal  como es, pero retándolo para obtener de él lo mejor, esperando a que despierte.

En coaching solemos decir: “Tu vida cambia cuando tú cambias y tú cambias cuando cambias tu forma de pensar, tu forma de ver el mundo. Cuando cambias el observador que eres y te conviertes en el observador que deseas ser”.

En esta disciplina existen tres áreas claramente diferenciadas: Coaching Personal (LifeCoaching), Coaching ejecutivo (ExecutiveCoaching) y Coaching Organizacional (CorporateCoaching).

 Grandes empresarios tienen su propio coach personal, así como deportistas, jefes de estado, políticos, directivos, gerentes, mujeres y  hombres. Es tan increíblemente útil que, el coaching,  es cada vez   más requerido  en cualquier ámbito de la vida, incluso  por pequeñas, medianas y grandes empresas en su búsqueda de una mayor productividad.

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