Coaching

Apoyo emocional

“Necesitamos ser entendidos. Necesitamos a alguien que sea capaz de escucharnos y entendernos. Entonces, sufrimos menos» 

-Thich Nhat Hanh-monje budista 

                                                                            

Hace tiempo que estamos viendo las consecuencias de la época de crisis y cambio que nos ha tocado vivir.  Emociones como la angustia, la tristeza, el miedo, la incertidumbre, la rabia se han apoderado de nuestras vidas, de nuestro día a día y es, en estos momentos cuando es importante contar con apoyo emocional. 

El ser humano es social por naturaleza, lo llevamos grabado en nuestro ADN y necesitamos de los demás para sobrevivir. No estamos hechos de piedra y hay momentos en los que nos quebramos.  

Todos pasamos por momentos complicados a lo largo de nuestra vida. Recibir acompañamiento emocional resulta fundamental para ser conscientes de que no estamos solos, que formamos parte de un sistema en el que hay personas que se preocupan o “se ocupan” de nosotros cuando nosotros no podemos. 

Además de permitirnos reconocer nuestras emociones delante de los demás, hablar sobre ellas es imprescindible para comprender qué es lo que nos está sucediendo y, así tratar de encontrar nuestro camino de nuevo.  

Las emociones nos salvan, son “nuestros indicadores internos”, cada una cumple una función y hablar sobre ellas debe ser considerado un signo de fortaleza, de superación. Podemos esquivarlas o tratar de silenciarlas, pero en cualquier momento se manifestarán y si no las escuchamos aflorarán cada vez con más fuerza. 

Cuando creemos que no podemos con todo, cuando nos sentimos tremendamente vulnerables, tristes, despistados, sin rumbo, la tendencia es ir hacia la introspección, tenemos mermada nuestra capacidad de decisión y nos sentimos abandonados.  

Debemos aprender a pedir ayuda porque, al hacerlo dejamos de estar solos.  Nos sentiremos reconfortados, mejorará nuestro ánimo y se abrirá frente a nosotros un abanico de oportunidades, nuevos puntos de vista, maneras de pensar o razonar ante lo que nos está sucediendo. Poder contar con alguien que nos escuche, supone un gran alivio. No tenemos por qué pasar por ello solos. 

Además, sentirnos escuchados fortalece nuestro sistema inmunitario y nos ayuda a comprender que todos, absolutamente todos, pasamos por situaciones difíciles en la vida. 

Contar nuestros problemas, exteriorizarlos, manifestarlos en voz alta conlleva un gran efecto terapéutico.  

Por un lado, ser capaces de describir lo que nos sucede y cómo nos hace sentir supone en sí mismo, un gran desahogo, un alivio emocional y psicológico, necesario para nosotros en ese momento.  

El simple hecho de verbalizar un problema, nos hace ver la situación desde otra perspectiva y, al hacerlo, quizás nos demos cuenta de que tenemos diferentes opciones, de que hay luz donde antes sólo veíamos oscuridad y el dolor se irá aliviando. 

Para recibir apoyo emocional hace falta una pequeña dosis de humildad, de reconocer nuestra propia incapacidad para salir por nosotros mismos de la situación, porque no podemos gestionar absolutamente todo lo que nos pasa y debemos aprender a  pedir que nos acompañen cuando lo necesitemos.  

Responder