
“Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón. Porque quien mira hacia afuera sueña, y quien mira hacia dentro despierta”
Carl Jung.
En la ciudad griega de Delfos, está el templo de Apolo. Allí fue donde Apolo mató al monstruo Pitón, donde Zeus colocó el ónfalo, (ombligo del mundo), y donde se encuentra el famoso oráculo de Delfos.
Según diversos testimonios, en el vestíbulo estaba inscrita la frase en griego, γνῶθι σαυτόν (gnóthi sautón), que se traduce como ‘conócete a ti mismo’. Este era el saludo que el dios griego Apolo dirigía a los visitantes del templo al llegar, deseándoles conocimiento y sabiduría.
Desde sus comienzos, el ser humano ha empleado su tiempo en observar y estudiar el mundo que le rodea en busca de su origen y el objetivo mismo de su existencia. Sin embargo, después de ponerle tanto empeño, lo único cierto es que desconoce todo sobre sí mismo.
Y es que el secreto para tener éxito en la vida radica justo ahí, en conocernos en profundidad, sin miedo y con plenitud. Un viaje que dura toda la vida porque las personas cambiamos, crecemos, avanzamos. Cada día nos encontramos con situaciones nuevas y vivimos experiencias que nos invitan a conocernos, a evolucionar, a trabajar en nuestra mejor versión.
Compréndete, acéptate, si te tienes que perdonar, perdónate y, sobre todo, quiérete, quiérete mucho porque el amor de tu vida eres tú.
Las palabras “conócete a ti mismo”, son una invitación a la reflexión, a profundizar en nuestro yo interior. Si te tuvieras que presentar, ¿ cómo lo harías? ¿ qué dirías? ¿crees que te conoces?
Responde a estas preguntas, ¿Quién eres realmente? ¿Cuál es el sentido de tu vida? ¿Para qué vives? ¿Cuál es tu talento? ¿Qué es lo que se te da bien, con lo que disfrutas y se te pasa el tiempo volando? Cuando te levantas por las mañanas y te plantas delante del espejo, ¿te miras con cariño, te sonríes o, por el contrario, ni te fijas en la persona que está enfrente de ti? ¿Cómo te hablas, qué vocabulario empleas?
El autoconocimiento es una de las claves del desarrollo personal y, a la vez, es uno de los principios básicos para poder regular nuestras emociones, relacionarnos con los demás y luchar por nuestros objetivos.
Las personas que mejor se conocen saben lo que quieren en la vida, no sólo en los grandes proyectos sino en sus asuntos cotidianos, en su día a día. El mundo que les rodea puede desestabilizarse, pero no así su mundo interior porque confían en sí mismos.
El conocimiento interior es un elemento clave en nuestro desarrollo como personas porque, nos permite averiguar en qué lugar de nuestra trayectoria vital nos encontramos.
Nos ayuda a planificar ya que, nos posibilita conocer los movimientos y las acciones que debemos realizar para llegar a donde deseamos.
Es por eso que los expertos en desarrollo personal ayudan a sus clientes a conectar consigo mismos, a descubrir qué es lo que les motiva y cuáles son sus deseos para gozar de una mayor felicidad.
Es una herramienta fundamental para las personas, esencial en algunas etapas de la vida, porque si no sabemos quiénes somos, entonces no somos nada.
La única persona que va a estar contigo toda la vida, eres tú. Así que ámate, respétate, cuídate, acepta tus errores y aprende de ellos pero, sobre todo, vive orgulloso de ser tú mismo. Date la oportunidad de ser quien tú decidas ser, desarrolla tu propia esencia, sólo de esta manera lo habrás entendido todo.